Galeria de Arte
logo Galería Montsequi
Lucía Espinós Bermejo

(Madrid, 1983)
Lucía desarrolla la técnica del dibujo de una sola línea de trazo único. La línea es capaz de transmitir la sensación del volumen, de la figura... y al mismo tiempo proporcionar sensaciones, sentimientos….

"Cabeza dentro de Cabeza"
Es una serie de ocho retratos que se hablan a sí mismos.
El dibujo, vestido de paciencia, desnuda el gesto y lo muestra al mundo. Es la mujer que siente y escribe para sí misma, sobre sí misma. Es un pensamiento dentro de otro, un verbo, una emoción.
"Cabeza dentro de cabeza" habla de la feminidad, del discurso complejo que nos define, del arte de la supervivencia. Pesa más el negro que la luz. Son cuencos de piel inmersos en pelo y arrugas narradoras de presencia que perfilan labios.
Ellas son cicatrices escondidas por la historia. Ellas son las creativas, las encendidas, las elegantes escritoras del siglo XX. Las ganadoras de premios que no figuran en los libros, malditas libertadoras. Sus ojos se abren para retener la identidad robada por el ostracismo. Su vejez viaja al pasado para hilar la juventud, en una cómplice eternidad que les propongo con mis dibujos de trazo continuo.
Ellas son hoy mi referencia de locura perfecta, esa que estructura los pensamientos enredados, capaz de describir en detalle un suspiro en el mismo instante en que la puerta se entorna para dejar entrar el olor del olvido. Su feminidad de pelo corto, sus labios perfilados de experiencia y las manos que imponen un gesto de disimulo. Su personalidad no tiene donde esconderse, son gesto en mayúsculas, rebeldes con causa, descaradas figuras de la evolución social. Ellas son los libros no reeditados, las biografías únicas, los versos olvidados. Cualquiera de ellas es ahora mi hermana, mi santa.
Mi sombrero o mi flexo.
Mi motivo de vitalidad.

Cuerpo y Cuerpo
Es un proyecto que nace de la necesidad de sentir en alto. Es un relato donde las palabras no entran, se perdieron en el intento de expresarse a gritos, de dolor, de vida, de dulzura y pena, de amor y rabia, de agotamiento y finalmente de aceptación y calma.
Quería recuperar ese cuerpo interno que había muerto, hacerlo vivo como la piel que recogía las lágrimas, coserlo como mi vientre y amarlo como a la vida. Cada cuenca embebida en huesos que sujetan músculos y que visten almas. Las manos acomodadas en la espera, conscientes y transformadoras, a ellas hago honor con este trazo continuo.
El trazo que no duerme sólo, se acompaña de minúsculos vacíos que hacen de él la materia y la identidad. Su repetición y su escala, como mantra incansable que hace los segundos armónicos y la armonía epifanía. He tirado todos los disfraces para rogar al presente que exista en mí.
Cuerpo y Cuerpo habla de lo delicado de la existencia, de lo que permanece a pesar de todo, a pesar de la muerte. Es un remedio para el dolor de vida y un confesionario de la belleza. También es una revelación de intenciones, quiero mostrar lo que sucede cuando decides vivir, reconocer la geografía de la piel para hacer de uno mismo el mapa del tesoro.
Diez figuras que se juntan para hacer un solo cuerpo, de pecho abierto y mirada atenta, de eterna transformación.

Web personal
luciaespinos.com