Galeria de Arte
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Txon Pomés, Marta Romero de Cuenca, Keiko Hoshino


Txon Pomés Lenguajes de agua y luz
Marta Romero de Cuenca El agua es un espejo
Keiko Hoshino Mis conversaciones con la naturaleza


del 3 al 31 de mayo de 2023

Inauguración: Viernes 5 de mayo de 2023 a las 19:00h.

Visitas en un entorno seguro

La Galería se reserva el derecho de admisión



Respirar aire fresco, sentir el sol sobre nuestra piel, escuchar el batir de las hojas de un árbol o perdernos en la inmensidad del azul del mar. El contacto con la naturaleza nos permite crecer, mejora nuestra salud y fortalece nuestra autoestima. Quizás, esto puede parecer obvio para muchos de nosotros, pero ha sido tema de debate a lo largo de los siglos. La forma en la que nos relacionamos y entendemos la naturaleza se ha ido subvirtiendo a lo largo de nuestra historia, aislándonos como colectivo hasta desmentir nuestra verdad animal y creando una barrera física y subjetiva entre nuestra naturaleza ficcional y la real.

Los artistas han sido grandes hacedores de ficciones y, también, de ficciones naturales. La representación de la naturaleza ha paso por todos los géneros artísticos desde que el ser humano comenzó a construir su imaginario colectivo, a buscar respuestas y a pensar en qué hay más allá. La naturaleza ha pasado de ser deidad a mero destello pintoresco, de causar pavor a acotarse a lo silvestre y, a su vez, curiosamente el concepto de nosotros mismos ha recorrido el camino contrario. No hay duda de que pecamos de ingenuos. Recordárnoslo, también ha sido la tarea de muchos artistas que vuelcan su mirada al exterior, a eso que hay más allá de los ladrillos, las pantallas y el asfalto, a todo el conocimiento, la vida y la belleza que nos ha hecho así.

Para Keiko Hoshino la naturaleza no es solo un objetivo a representar, es parte de su concepto del hacer del artista: “Mi primer concepto de artista es alguien que puede apreciar la belleza de la naturaleza en primer lugar, elevar la inspiración para explorar más la belleza y expresar lo que ha sido absorbido por los sentidos”. De esta manera, la artista no solo representa lo que le rodea, sino que lo vive y dialoga con ello. A través de una impecable técnica, Keiko Hoshino, nos hace partícipes de esas conversaciones en las que las palabras se convierten en sensaciones, recuerdos y nuevas historias, y lo pequeño o sencillo cobra la misma relevancia que lo robusto y grandioso.

Las atmósferas, los colores y el preciso detalle que bañan todas sus acuarelas, nos trasladan al bosque para sorprendernos con la majestuosidad de sus eternos habitantes, los árboles. Como un baño de bosque o “shinrin yoku”-práctica japonesa que significa literalmente "absorber la atmósfera del bosque"- nuestros ojos pasean por la superficie vaporosa del papel y, sin saberlo, en un instante, se abre ante nosotros un espacio contemplación activa y reposo.

El mismo efecto se produce al observar los paisajes de Txon Pomés. No es de extrañar, ya que para la artista el acto de pintar es paralelo al de vivir, por lo que el objeto a representar, la naturaleza, es sentida, absorbida en su totalidad y traducida a un nuevo lenguaje. Así lo expresa la propia artista: “Así es -como mi vida- la acuarela: magia real, naturaleza latente. Pues en ella me hago amiga del viento, del mar y de la lluvia. Me acerco a la tierra en su fragancia de musgo verde plata, al rojo del haya palpitante ante su muerte, al río saltarín, al cielo en primavera, al otoño fugaz y decadente. Me convierto en pájaro que vuela, en ardilla lista y decidida, en trucha vivaracha de aguas limpias”.

En la obra de Txon Pomés este acercamiento profundo y activo con el elemento a representar se traduce en encuadres amplios donde el paisaje se carga de subjetividad, a través de la expresividad que aportan los cielos cargados de nubes, las olas rompiendo en el mar, las vaporosas cascadas o las serpenteantes sombras de los árboles. Una acuarela elocuente, casi sinestésica, cargada de gran detalle, con un sólido dibujo, pero sin perder la frescura de su carácter impredecible, fiel reflejo de la belleza de la naturaleza. Por su parte, Marta Romero de Cuenca nos atrae con fugaces destellos, iridiscencias y juegos de reflexión que convierten sus piezas en un concienzudo estudio de la luz y sus capacidades sugestivas. Si bien, parte de un elemento representativo simple y concreto, los reflejos en la superficie del agua, su persistente reproducción, así como, la incorporación de nuevos soportes y técnicas que intensifican el efecto óptico – espejos y resinas-, nos colocan ante una artista minuciosa que no pretende quedarse en una simple imagen anecdótica, sino que nos invita a observar.

Los reflejos, los espejos, el agua y la luz, son todos elementos que llevan consigo una vasta carga metafórica, no sólo en nuestra sociedad, sino en todo el mundo. Asimismo, el protagonismo de los colores verdes y azules en cada una de sus piezas despiertan lo que los científicos entienden como el nivel más bajo de excitación, un camino directo hacia el estado de calma y serenidad que tanto anhelamos, esto se debe a que el gen foto receptor más sensible a estos colores es uno de los que conservamos desde el principio de nuestra evolución. Por lo tanto, nada es fortuito, Marta Romero de Cuenca busca la belleza en las cosas más sencillas, atrapando esos momentos de contemplación serena, compartiéndolos con nosotros. Momentos, destellos, recuerdos, obras que nos llenan de energía y nos permiten acercarnos a la felicidad y la alegría en nuestro día a día.

Izaskun Monfort Crítica y comisaria independiente



Txon Pomés Lenguajes de agua y luz
Acuarela

En esta exposición presento un elenco de temas con los que me identifico: paisajes de mar, jardines, urbanos y temas en los que está presente el agua, un elemento primordial en mi . Esa inclinación mía, percibo que se debe a una búsqueda significativa de vida, de valor, de fuerza y de calma.

El agua me habla este lenguaje y con él me gustaría establecer un diálogo con quien desee visitar la muestra.

Txon Pomés



Marta Romero de Cuenca El agua es un espejo

Marta Romero de Cuenca nace en Madrid en 1972 y estudia Restauración de Obras de Arte y después de varios años trabajando como decoradora de interiores, a partir de 2006 decide dedicarse en exclusiva a su pasión que es la pintura.

Marta lleva muchos años mirando arrobada el agua, le atrae y le fascina ese mar que se encuentra siempre en continua evolución y que ejerce sobre nuestro espíritu un efecto sedante. “Mi objetivo es que la gente sienta paz cuando contempla una de mis obras”. Gran parte de sus obras se encuentran en colecciones privadas, entre otras, en Madrid, Bruselas y Estados Unidos (Florida). También han sido adquiridas por diversas instituciones: Hotel Palacio de Luces (Asturias); Centro de Investigaciones Técnicas – CEIT (Guipuzcoa); KEYHELP - Consultoría (Madrid).

Marta ha participado en numerosas exposiciones tanto nacionales como internacionales, habiendo recibido recientemente el Diploma de artista relevante en el Osaka Art Show International Selections (OASIS 22) en Japón.



Keiko Hoshino Mis conversaciones con la naturaleza
Acuarela

Me encanta la naturaleza, sobre todo los bosques, árboles y aguas. Ellos me transmiten el misterio de la vida y la fuerza de la naturaleza.

La naturaleza es la vida y al mismo tiempo, la vida es la muerte también. Ellos me transmiten y me cuentan todo sobre sus vidas y sus misterios. Yo siempre intento recibir lo que me cuentan ellos, así empiezan nuestras conversaciones entre ellos y yo.

Espero que con mis obras que presento a la exposición, pueda expresar los resultados a partir de mis conversaciones con la naturaleza.

Keiko Hoshino